Una firma por una boleta plural




A Don Fernando, lector y amigo



Esta mañana recogí en el módulo del INE mi credencial para votar, quienes me conocen no les parece ninguna novedad porque suelo ser olvidadiza y pierdo mis pertenencias, pero reflexiono sobre el uso que esta identificación tiene en estricto sentido que es el de ser el instrumento para acceder al ejercicio de la participación ciudadana.

Una de esas es el apoyo a las candidaturas independientes, las cuales fueron en las últimas fechas sufrieron el escrutinio de la ciudadanía y la opinión pública al iniciarse los tiempos en que se registran las aspiraciones de aquellos que desean competir sin el respaldo de un partido político por la presidencia de la república. El registro de más de 80 participantes, las deficiencias de la aplicación electrónica para recabar los datos de quienes respaldan estas candidaturas y con ello los bajos porcentajes de apoyos a las aspiraciones independientes han llevado a un plano superficial y un apéndice de la crisis política mexicana.

Sin embargo, escribo estas líneas como una reflexión en refrendo al espíritu de permitir la postulación de candidatos independientes a los partidos político que son respaldados por la ciudadanía y por movimientos sociales.

Las candidaturas independientes han sido un proceso de alejar los cargos de elección popular del sistema de partidos, que en caso mexicano viene del centralismo del partido único que a lo largo de las últimas décadas dio paso a la pluralidad política.

Hace ya un año el Congreso Nacional Indigena anuncio la postulación de un cuadro indigena a la Presidencia de la Republica como una protesta a una serie de violaciones a los derechos de pueblos y comunidades indígenas, a la invisibilidad que estas demandas habían tenido por las vías institucionales, pero también recoge la urgencia que la pluricuturalidad nacional se encuentre también en la representación política.

Considero que la aspiración que tiene María de Jesús “Marichuy” Patricio a ser candidata independiente debió acompañarse de la postulación también al Congreso mexicano, como efecto de la articulación de un movimiento y una realidad nacional.

Mi firma hoy es porque la pluralidad nacional se encuentre en la boleta del primer domingo de julio de 2018.


Posdata: hablando de independientes, el Tribunal Electoral de la CDMX, dio un revés al requisito de no militancia a un partido político del ciudadano que aspire a ser candidato que se estableció la Asamblea Constituyente.

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